"Cuando vemos las reacciones y el comportamiento habituales de
algunas personas, se diría que sienten la vida como una divinidad
enemiga que busca la manera de aniquilarles. La vida es en verdad
el poder más grande que existe, pero no tiene ninguna voluntad de
aniquilar a los humanos. Las dificultades y los obstáculos
situados en su camino tienen por objeto reforzarles, no
destruirles, y son ellos quienes deben reconciliarse con este
poder que es la vida, aprendiendo a trabajar con él.
¿Por qué lo que es penoso y doloroso para algunos no es ni
penoso ni doloroso para otros? Exactamente como en la escuela,
donde, mientras algunos alumnos terminan fácilmente un ejercicio
en algunos minutos y reciben una nota excelente, otros apenas lo
resuelven y reciben una nota lamentable. Todos los días la vida
presenta a cada uno de nosotros problemas para resolver y debemos
esforzarnos buscando las soluciones en nosotros mismos. Aquellos
que se conforman con esquivar los problemas o huir de ellos, la
vida los atrapará más tarde y les será mucho más difícil
enfrentarse con las dificultades, porque no habrán aprendido la
lección del día… como en la escuela, en la que el alumno poco
aplicado y perezoso no logra recuperar su retraso. Aprended a ver
en las pruebas de los ejercicios a realizar, los problemas a
resolver: la fuerza, la fe y el amor que sentiréis aumentar en
vosotros a medida que lo consigáis, serán los diplomas que la
vida misma os otorgará."
Tomado de la Web.
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