domingo, 21 de noviembre de 2010

Solo 1 de los 3 es necesario





Esto fue revelado recientemente en un sitio oscuro, antiquísimo y con olor a encierro, en una zona difícil -prácticamente imposible- de encontrar en los mapas del Medio Oriente.

Una gran porción de nuestras vidas la dedicamos a buscar y perseguir ese poder que sabemos con certeza que tenemos, pero que por algún motivo se niega a salir a flote. Sin embargo, cuando puedes definir qué es el poder, y qué tipos de poderes existen, entonces es posible dar un paso significativo hacia obtenerlo tú mismo.

El Primer Dominio:

En el plano material, muchos de nosotros quisieran ser super-hombres, con una fuerza física extraordinaria y capaces de mover cosas con la mente, por ejemplo. Esto es “dominio sobre la materia”, algo que, excepto a través del dinero y la noción de “posesión”, nadie ha llevado demasiado lejos, casi diríamos que nadie ha podido desarrollarlo en verdad. Secillamente, mucho dista aquel que puede tener un vehículo caro o una casa grande de aquel que tiene autoridad sobre las partículas de la materia, y verdaderamente puede obrar sobre ella. En el plano material (el primer plano) estamos entonces casi completamente limitados por la naturaleza, que sólo nos permite vincularnos a la materia por medio del movimiento, es decir, por medio de leyes físicas.


El Segundo Dominio:

En el plano energético -la energía tal como se la conoce en la ciencia, si queremos tener el mismo rigor que manejamos en el primer dominio- si bien hay grandes cosas que podemos hacer, e inmensos cambios que somos capaces de operar, estamos nuevamente limitadísimos. Ninguno de nosotros es capaz de encender las luces de una ciudad, o de producir la energía que hace que un avión vuele, ni podemos emular la energía del viento. Nuestra relación con este tipo de energía (que como dijimos antes, es la energía en rigor) es muy elemental: Si no la consumimos en forma de proteínas, carbono, etcétera, todos los días, o con cierta frecuencia, simplemente carecemos de ella por completo. Otra dominio en el que los seres humanos estamos limitadísimos. Sí, es posible generar energía de varios tipos, es posible cambiar estados e inbuir de poder a muchos entes, pero admitamos que una maquinaria que necesita una recarga energética -nuestro cuerpo- permanente para siquiera funcionar, no puede portar a un ser que posee dominio real y significativo sobre la energía.

Sin embargo…

El Tercer Dominio:

Hay algo en que somos iguales (o superiores) a Superman, y eso es en el dominio del Tiempo y la Imaginación. El tiempo presente nos hace inmortales en el presente; nuestra ahora tiene el mismo valor y potencial de creación e intensidad que el ahora de un inmortal. A diferencia del primer y segundo plano, en que tanto el poder sobre la materia y sobre la energía son altamente limitados y apenas si es posible aumentarlos, quien a lo largo de su vida toma los pasos necesarios para convertirse en Maestro aprende a manejar el tiempo, a alargarlo, a detenerlo, a malearlo, y la imaginación es el equivalente del tiempo en términos mentales o del alma…la imaginación no tiene límite alguno, y con ella y con el tiempo puede hacerse prácticamente cualquier cosa — por cierto mucho más que si pudiéramos echar abajo un muro con el pensamiento o si fuéramos capaces de producir grandes cantidades de calor por medio de nuestra voluntad. Este es el verdadero superhombre, aquel que, sabiendo que el mundo material y el energético están naturalmente en gran medida vedados, tiene dominio verdadero sobre el tiempo y la imaginación. Él y ella serán Maestros.


Este tema lo encontre en la web, y me parece superinteresante ya que si aprendemos
a dominar la imaginacion, esta es la que nos permite avanzar cada vez mas
como Maestros de esta nueva era, en donde todo es posible.
Disfruta de lo mejor,mejor de tu dia!!!!

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